CÓMO UNA AUTORIDAD, REAL O NO, PUEDE ENGAÑARNOS PARA PARTICIPAR EN LA COMISIÓN DE UN DELITO COMO EL ACOSO ORGANIZADO
En el siguiente vídeo se muestra cómo se puede llegar a cooperar en la comisión de un delito cuando alguien, haciéndose pasar por policía o cazarrecompensas enseñando una placa falsa, pide la cooperación de un ciudadano corriente en la detención de una supuesta madre en busca y captura por secuestrar a su hijo. Las víctimas del engaño acceden a robarle la cartera, drogarla y a secuestrar a su hijo a petición del falso cazarrecompensas. Incluso un chico, con el que la falsa secuestradora había entablado conversación momentos antes, accede a retenerla mientras el falso cazarrecompensas secuestra a su hijo a pesar de llegar a cuestionar su autoridad sin recibir finalmente ninguna prueba de la misma.
Para este vídeo se inspiraron en el caso real de un restaurante al que alguien llamó haciéndose pasar por policía diciendo que una de las empleadas era una ladrona y solicitando a sus compañeros que la retuviesen, la obligasen a desnudarse, a dar saltos y a azotarla desnuda.
En este caso se trata de la suplantación de un policía o de un cazarrecompensas, pero ¿y si tales peticiones viniesen de policías reales mostrando pruebas de serlo pidiéndonos que cometiésemos un delito? Las acciones llevadas a cabo en un acoso organizado son una ilegalidad que de ninguna manera tendrían autorización judicial para llevarse a cabo y quien las promueva está cometiendo un delito, razón por la que toda actividad de acoso organizado se mantiene al margen de la opinión pública y los medios de comunicación, mintiendo y engañando a la mayoría de los que participan en el mismo para mantenerlo en secreto.
Para este vídeo se inspiraron en el caso real de un restaurante al que alguien llamó haciéndose pasar por policía diciendo que una de las empleadas era una ladrona y solicitando a sus compañeros que la retuviesen, la obligasen a desnudarse, a dar saltos y a azotarla desnuda.
En este caso se trata de la suplantación de un policía o de un cazarrecompensas, pero ¿y si tales peticiones viniesen de policías reales mostrando pruebas de serlo pidiéndonos que cometiésemos un delito? Las acciones llevadas a cabo en un acoso organizado son una ilegalidad que de ninguna manera tendrían autorización judicial para llevarse a cabo y quien las promueva está cometiendo un delito, razón por la que toda actividad de acoso organizado se mantiene al margen de la opinión pública y los medios de comunicación, mintiendo y engañando a la mayoría de los que participan en el mismo para mantenerlo en secreto.