JOSÉ MANUEL RODRÍGUEZ DELGADO
José Delgado fue un neurobiólogo español considerado una de las figuras más relevantes de la ciencia española, pionero en la estimulación eléctrica del cerebro que realizó estudios financiados por el ejército de EE.UU. en el departamento de psiquiatría de la Universidad de Yale —en la que fue catedrático y director del departamento de neurofisiología durante 22 años—, acusándosele de hacerlo dentro del proyecto MKUltra con el que la CIA buscaba desarrollar técnicas de control mental experimentando con humanos, en muchos casos sin el conocimiento ni consentimiento de los mismos. En 1972 vuelve a España para instalarse en el departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid para luego pasar a ser el director del departamento de Investigación del recién creado Centro Ramón y Cajal. Fue también miembro fundador del American College of Neuropsychopharmacology y descrito como un "mago tecnológico".
Hechos que hacen sospechar de su participación en el proyecto MKUltra de la CIA:
Delgado tomó como base los estudios del fisiólogo y Premio Nobel suizo Walter Rudolph Hess sobre la estimulación eléctrica del cerebro.
En 1969 publicó el libro "El control físico de la mente: hacia una sociedad psicocivilizada" en el que sostiene entre otras cosas:
"Los transmisores cerebrales pueden permanecer en la cabeza de una persona de por vida. La energía para activar el transmisor cerebral se transmite a través de radiofrecuencias".
Delgado, Jose M.; et al. Intracerebral Radio Stimulation and recording in Completely Free Patients, Journal of Nervous and Mental Disease, Vol 147(4), 1968, 329-340.
Artículos publicados por The New York Times sobre los estudios de José Delgado entre 1965 y 1974 —alguno de los cuales llegaba a ocupar las cinco primeras páginas— en los que se celebraban sus logros como un hito científico en la historia de la civilización, llegando a decir sobre la demostración del control físico del toro de lidia que era "la demostración más espectacular llevada a cabo nunca de la modificación deliberada del comportamiento animal a través del control externo del cerebro":
https://sites.google.com/site/mcrais1/delgado
https://www.nytimes.com/1970/09/15/archives/chimps-brain-signals-itself-by-computer-chimps-brain-signals-itself.html
https://www.nytimes.com/1970/11/15/archives/brain-researcher-jose-delgado-asks-what-kind-of-humans-would-we.html
https://www.nytimes.com/1974/03/27/archives/brain-stimulated-by-a-pacemaker-electrodes-implanted-under-scalp.html
Manuscrito del experimento del control físico del toro de lidia por radioestimulación cerebral:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5480854/
Vídeo en el que explica dicho experimento:
Hechos que hacen sospechar de su participación en el proyecto MKUltra de la CIA:
- La CIA usaba al ejército como pantalla para financiar sus experimentos.
- Colabora con diversos participantes en dicho proyecto que utilizan sus implantes, como el psiquiatra Robert Heath, famoso por afirmar haber "curado" la homosexualidad con implantes cerebrales.
- Contaba en EE.UU. que él era republicano a pesar de gozar del beneplácito del régimen franquista antes, durante y después de su estancia en EE.UU., ayudando a fomentar la idea de una supuesta nobleza en el objetivo de sus investigaciones.
- Su regreso a la España franquista en 1972 coincide con el escándalo del Watergate, la salida a la luz del proyecto MKUltra y su término oficial, con la filtración a la opinión pública de los testimonios de víctimas de los experimentos y la apertura de una comisión en el Congreso en la que se sostenía que el entonces director de la CIA, Richard Helms, había ordenado la destrucción de toda la documentación del proyecto al estallar el escándalo del Watergate.
- En la introducción a una de sus entrevistas en un programa de radio se dice que negaba haber trabajado en dicho proyecto por haber firmado un contrato de confidencialidad con la CIA.
Delgado tomó como base los estudios del fisiólogo y Premio Nobel suizo Walter Rudolph Hess sobre la estimulación eléctrica del cerebro.
En 1969 publicó el libro "El control físico de la mente: hacia una sociedad psicocivilizada" en el que sostiene entre otras cosas:
- Haber desarrollado en su laboratorio de la Universidad de Yale implantes cerebrales alimentados por medio de radiofrecuencias, lo que permitía dejar los implantes en los pacientes para estimularlos de por vida.
- Que otros equipos de investigación ya conseguían por aquel entonces distinguir contornos de objetos leyendo la actividad cerebral de los pacientes con implantes cerebrales conectados a un ordenador (BCI).
- Que deberían ponerse implantes cerebrales a toda la población para "psicocivilizarlos" por parte de una "élite científica".
"Los transmisores cerebrales pueden permanecer en la cabeza de una persona de por vida. La energía para activar el transmisor cerebral se transmite a través de radiofrecuencias".
Delgado, Jose M.; et al. Intracerebral Radio Stimulation and recording in Completely Free Patients, Journal of Nervous and Mental Disease, Vol 147(4), 1968, 329-340.
Artículos publicados por The New York Times sobre los estudios de José Delgado entre 1965 y 1974 —alguno de los cuales llegaba a ocupar las cinco primeras páginas— en los que se celebraban sus logros como un hito científico en la historia de la civilización, llegando a decir sobre la demostración del control físico del toro de lidia que era "la demostración más espectacular llevada a cabo nunca de la modificación deliberada del comportamiento animal a través del control externo del cerebro":
https://sites.google.com/site/mcrais1/delgado
https://www.nytimes.com/1970/09/15/archives/chimps-brain-signals-itself-by-computer-chimps-brain-signals-itself.html
https://www.nytimes.com/1970/11/15/archives/brain-researcher-jose-delgado-asks-what-kind-of-humans-would-we.html
https://www.nytimes.com/1974/03/27/archives/brain-stimulated-by-a-pacemaker-electrodes-implanted-under-scalp.html
Manuscrito del experimento del control físico del toro de lidia por radioestimulación cerebral:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5480854/
Vídeo en el que explica dicho experimento:
Según la Wikipedia en español, a partir de 1984 trabajó con campos electromagnéticos y biochips en el torrente sanguíneo aunque no ofrece ninguna referencia al respecto.
Según su biografía en la web de la Real Academia de la Historia "dedicó atención a los mecanismos de inducción artificial de la esquizofrenia mediante el uso de la hipnosis, de ciertas radiaciones y la posible manipulación biológica".
Entre el 18 y el 28 de febrero de 1975 impartió un ciclo de conferencias en la Fundación March bajo el título de "Control físico de la mente y creatividad humana".
En el resumen de dicho ciclo el propio Delgado afirmaba que ya era posible "el control de la conducta humana mediante la radioestimulación cerebral", así como que "el hombre es modificable y autoeducable, capaz de elegir su propio sistema referencial. Y en esta tarea de control y formación del cerebro humano, compete a los gobiernos la educación de los educadores mediante la ayuda adecuada de los grandes medios de comunicación".
De entre las cinco conferencias impartidas, los audios de todas están disponibles en la web de la Fundación March a excepción del de la titulada "Castigo, agresividad y conflictos sociales".
En una entrevista radiofónica emitida en 2004 decía que el control mental mediante la radioestimulación cerebral podía ser utilizado tanto para suprimir la violencia como para inducirla.
Fragmentos seleccionados de un artículo publicado en esmateria.es el 30/3/2013:
Entre 1952 y 1969, Delgado publicó 134 estudios científicos sobre sus experimentos con gatos, monos e incluso humanos enfermos sin tratamiento alternativo. El médico de Yale llegó a probar, en una finca de 2.000 metros cuadrados en una isla de las Bermudas, que era posible destronar al macho dominante de una colonia de gibones mediante la estimulación eléctrica de sus cerebros para modular su agresividad.
Sus experimentos no brotaron de la nada. En 1935, el neurocientífico estadounidense John Fulton anunció que había conseguido reducir la agresividad de una chimpancé llamada Becky extrayéndole la corteza prefrontal del cerebro. Poco después, el neurocirujano portugués António Egas Moniz empezó a aplicar la técnica, la lobotomía, en personas con esquizofrenia, depresión o instintos violentos. Lo que hoy es una barbaridad le valió el premio Nobel en 1949. Y, un año después, Delgado se incorporó al departamento de Fulton en la Universidad de Yale.
“Cuando se introducen electrodos en una estructura cerebral y se aplica la estimulación por primera vez, realmente no podemos predecir la calidad, localización y la intensidad de los efectos. Ni siquiera sabemos si habrá respuesta”
En una ocasión, por ejemplo, Delgado estimuló eléctricamente el lóbulo temporal —localizado detrás de la sien— de una chica epiléptica de 21 años mientras esta tocaba la guitarra. De repente, la chavala se enfureció y reventó la guitarra contra la pared.
En 1972, la revista Playboy, junto a sus habituales fotografías de mujeres desnudas, comenzó a publicar por entregas "El hombre terminal", una novela de ciencia ficción de Michael Crichton, el autor que 20 años después escribiría Parque Jurásico. Crichton, médico de formación, había trabajado en la Escuela Médica de Harvard con Frank Ervin, uno de los colaboradores de Delgado. Ervin había propuesto en 1970, en su libro "La violencia y el cerebro", que la estimulación eléctrica podría ser útil para reprimir los actos vandálicos de los negros. En "El hombre terminal", Crichton contaba la historia de un epiléptico que se desequilibraba tras recibir un implante de electrodos en el cerebro para controlar sus ataques.
La estimulación cerebral profunda aplicada al párkinson consiste en un dispositivo médico implantado con cirugía que incluye electrodos en el cerebro para estimular con electricidad las áreas que controlan el movimiento.
Acusado de colaborar con la CIA aproximadamente una década después de su corrida de 1963, los elementos se conjuraron contra Delgado, recuerda Blackwell. La prensa estadounidense comenzó a informar sobre un programa secreto de la CIA, con nombre en clave MK-ULTRA, que destinó millones de dólares en plena Guerra Fría para estudiar métodos químicos y eléctricos para controlar el comportamiento de los seres humanos. Participaron decenas de universidades, hospitales y centros de investigación de EE.UU. Delgado fue acusado de colaborar con la CIA pero siempre lo negó, aunque sí recibió dinero de la Armada y las Fuerzas Aéreas de EE.UU. para su laboratorio.
En 1970 apareció la descabellada propuesta de Frank Ervin, colaborador de Delgado, de utilizar la estimulación eléctrica cerebral para frenar la violencia de los negros en los centros urbanos. El posterior libro de Michael Crichton (El Hombre Terminal) sólo empeoró las cosas, atrayendo la atención del público hacia el control de la mente. Y, para colmo, el psiquiatra Robert Heath, de la Universidad Tulane de Nueva Orleans (EEUU), publicó en 1972 los detalles de un experimento en el que intentó cambiar la orientación sexual de un hombre gay mediante la estimulación eléctrica de su cerebro mientras se acostaba con una prostituta.
“La frase ‘control del comportamiento humano’ está cargada emocionalmente, en parte debido a la amenaza que supone a la inviolabilidad del ego y en parte debido a desagradables asociaciones con dictaduras, con el lavado de cerebro y con la explotación egoísta del ser humano”, argumentaba Delgado.
Según explica su antiguo colaborador Juan Lerma, “en 'El control físico de la mente' existe la idea implícita de que habría que implantar electrodos en el cerebro del presidente de EEUU para que un comité de expertos pudiera actuar antes de que apretara el botón rojo de la bomba nuclear”.
http://esmateria.com/2013/03/30/el-cientifico-que-corto-las-dos-orejas-y-el-rabo/
Fragmentos seleccionados de un artículo publicado en www.lainformación.com el 21/2/2018:
El experimento que le dio fama mundial tuvo lugar en una pequeña plaza de toros de Córdoba frente a una docena de testigos. En las imágenes vemos al profesor Rodríguez Delgado colocarse delante del toro, citarle con el capote y conseguir que se detenga un instante antes de la embestida. ¿El truco? El animal era incapaz de continuar con su movimiento porque el profesor había colocado previamente un radiotransmisor en su cerebro. Con un simple mando a distancia, el científico era capaz de controlar sus movimientos.
Aquella no era la primera vez que Rodríguez Delgado experimentaba con este tipo de implantes. Durante más de 15 años, había llevado a cabo experimentos similares con monos y gatos, haciendo de ellos auténticos juguetes teledirigidos. Y en los siguientes años probaría sus dispositivos con humanos.
Siguiendo la experiencia de Hess, el profesor Delgado desarrolló un sistema de electrodos que, implantados en el cerebro de monos y gatos, le permitían mover sus extremidades a su antojo o provocarles distintas sensaciones.
Su mayor logro fue la creación de unos pequeños electrodos denominados "estimoreceptores" (Stimoceivers) que una vez insertados en el cerebro podían manejarse a decenas de metros de distancia mediante ondas de radio. Durante su estancia en la Isla de Hall (en las Bermudas), consiguió dirigir el comportamiento de toda una comunidad de monos gibones, a pesar de estar dispersos en un radio de kilómetros, y provocar una rebelión de los más jóvenes contra el "macho alfa".
En 1952 el doctor Delgado describió por primera vez la posibilidad de implantar uno de estos electrodos en seres humanos. Durante los siguientes años implantaría electrodos en unos 25 pacientes, la mayoría esquizofrénicos, epilépticos o enfermos mentales del hospital de Rhode Island, en Massachusetts.
https://www.lainformacion.com/tecnologia/ha-muerto-jose-manuel-rodriguez-delgado-el-hombre-que-intento-el-control-de-la-mente_4wAdLA18xaR1nb6b6254i7/
Fragmentos seleccionados de un artículo publicado en www.fogonazos.es el 16/10/2006:
"El control físico de las funciones cerebrales es un hecho demostrado – decía en los años 70 – A través de la estimulación eléctrica de estructuras cerebrales específicas, se pueden inducir movimientos ordenados por radio, la hostilidad puede aparecer y desaparecer, la jerarquía social puede ser modificada, el comportamiento sexual puede ser cambiado, y la memoria, las emociones y los procesos de pensamiento pueden ser influenciados por control remoto".
En 1966, en un momento de aterradora lucidez, él mismo aseguraba que sus experimentos apoyaban “la desagradable conclusión de que el movimiento, la emoción y el comportamiento pueden ser dirigidos por fuerzas eléctricas y que los humanos pueden ser controlados como robots; mediante botones".
http://www.fogonazos.es/2006/10/el-control-de-la-mente_16.html
Fragmento publicado en www.wireheading.com:
El Dr. Delgado descubrió que toda una gama de emociones y comportamientos pueden ser orquestados eléctricamente en humanos y animales no humanos por igual. El individuo no tiene capacidad para resistir tal control si es estimulado.
En "Journey Into Madness, The True Story of Secret CIA Mind Control and Medical Abuse" (Bantam Books, 1989), Gordon Thomas, ex productor de la BBC, corresponsal extranjero y periodista de investigación, relata cómo "el Dr. Gottlieb y los conductistas de la ORD [Oficina de Investigación y Desarrollo de la CIA] compartieron los puntos de vista de José Delgado de que debe llegar el día en que la técnica se perfeccione no solo para que los animales, sino también los humanos respondan a las señales transmitidas eléctricamente "..." Como el Dr. Delgado [Universidad de Yale], el neurocirujano Dr. Heath (de la Universidad de Tulane) llegó a la conclusión de que la estimulación electrónica del cerebro podía controlar la memoria, los impulsos, los sentimientos y provocar alucinaciones, así como miedo y placer. Literalmente, podía manipular la voluntad humana a capricho. "
https://www.wireheading.com/jose-delgado.html
Del libro "Cross Currents" (1990) del doctor Robert Becker, fisiólogo nominado dos veces al Premio Nobel:
"Desde mediados de la década de 1970, (José) Delgado ha sido director del principal laboratorio neurofisiológico español, Centro Ramon y Cajal. Su interés ha pasado de la estimulación eléctrica directa del cerebro a un área más amplia de los efectos biológicos de los campos electromagnéticos. Ha estudiado la influencia de las frecuencias específicas de los campos magnéticos en el comportamiento y las emociones de los monos, sin utilizar ningún electrodo o receptor de radio implantado. Si bien Delgado no publicó ninguno de estos trabajos en revistas científicas, su existencia se filtró".
https://www.bibliotecapleyades.net/sociopolitica/esp_sociopol_mindcon21.htm
Fragmentos seleccionados de una entrevista a José Delgado publicada en 2001 por la revista Cabinet:
Responde que en varias ocasiones ha sido contactado por extraños que dicen que quieren que se les extraigan los implantes y también que ha sido demandado por personas que nunca ha visto. Delgado no dice nada sobre el artículo que apareció en la revista mensual española Tiempo el año pasado, donde fue entrevistado sobre exactamente tales acusaciones. El reportero de Tiempo afirmó que Delgado tiene vínculos con la policía secreta española.
En uno de los informes de Yale en nuestro archivo, hay una descripción de un experimento en una paciente mental epiléptica. El informe indica que la mujer ha estado en asilos durante mucho tiempo, está preocupada por su hija y sufre dificultades económicas. Se le pegaron electrodos de 12 centímetros en el cerebro, 5 centímetros dentro del tejido cerebral. Es entrevistada mientras recibe estimulación eléctrica periódica. La mujer es arrojada entre varios estados emocionales y encuentra que le vienen a la mente palabras extrañas. Experimenta dolor y deseo sexual. Al final de la entrevista, se vuelve coqueta y su lenguaje se vuelve obsceno, solo para avergonzarse más tarde y pedir disculpas por las palabras que sentía que le habían llegado desde afuera. La mujer se había transformado en una muñeca que hablaba y que de mala gana le daba voz a todos los caprichos de su cerebro.
En “El Control Físico de la Mente”, Delgado resume con orgullo cómo “ha usado electrodos implantados durante días o meses para bloquear el pensamiento, el habla y el movimiento, o para provocar alegría, risa, amistad, actividad verbal, generosidad, miedo, alucinaciones y memoria ”. Con esto en mente, le preguntamos qué resultados terapéuticos se obtuvieron de estos experimentos. "En general, no dieron como resultado ningún método, excepto en el caso de pacientes con dolor crónico".
“Más tarde podría hacer con la radiación electromagnética lo que hice con el estimoceiver (implante). Es mucho mejor porque no hay necesidad de cirugía ", explica. "Podía hacer que los monos se pusiesen a dormir. Pero dejé esa línea de investigación hace quince años. Pero estoy seguro de que han investigado mucho más sobre esto tanto en EE. UU. como en Rusia".
Le preguntamos sobre el Proyecto Pandora y él confirma la historia de la Señal de Moscú sin ninguna duda, pero él niega estar involucrado en la operación.
http://www.cabinetmagazine.org/issues/2/psychcivilization.php
Según su biografía en la web de la Real Academia de la Historia "dedicó atención a los mecanismos de inducción artificial de la esquizofrenia mediante el uso de la hipnosis, de ciertas radiaciones y la posible manipulación biológica".
Entre el 18 y el 28 de febrero de 1975 impartió un ciclo de conferencias en la Fundación March bajo el título de "Control físico de la mente y creatividad humana".
En el resumen de dicho ciclo el propio Delgado afirmaba que ya era posible "el control de la conducta humana mediante la radioestimulación cerebral", así como que "el hombre es modificable y autoeducable, capaz de elegir su propio sistema referencial. Y en esta tarea de control y formación del cerebro humano, compete a los gobiernos la educación de los educadores mediante la ayuda adecuada de los grandes medios de comunicación".
De entre las cinco conferencias impartidas, los audios de todas están disponibles en la web de la Fundación March a excepción del de la titulada "Castigo, agresividad y conflictos sociales".
En una entrevista radiofónica emitida en 2004 decía que el control mental mediante la radioestimulación cerebral podía ser utilizado tanto para suprimir la violencia como para inducirla.
Fragmentos seleccionados de un artículo publicado en esmateria.es el 30/3/2013:
Entre 1952 y 1969, Delgado publicó 134 estudios científicos sobre sus experimentos con gatos, monos e incluso humanos enfermos sin tratamiento alternativo. El médico de Yale llegó a probar, en una finca de 2.000 metros cuadrados en una isla de las Bermudas, que era posible destronar al macho dominante de una colonia de gibones mediante la estimulación eléctrica de sus cerebros para modular su agresividad.
Sus experimentos no brotaron de la nada. En 1935, el neurocientífico estadounidense John Fulton anunció que había conseguido reducir la agresividad de una chimpancé llamada Becky extrayéndole la corteza prefrontal del cerebro. Poco después, el neurocirujano portugués António Egas Moniz empezó a aplicar la técnica, la lobotomía, en personas con esquizofrenia, depresión o instintos violentos. Lo que hoy es una barbaridad le valió el premio Nobel en 1949. Y, un año después, Delgado se incorporó al departamento de Fulton en la Universidad de Yale.
“Cuando se introducen electrodos en una estructura cerebral y se aplica la estimulación por primera vez, realmente no podemos predecir la calidad, localización y la intensidad de los efectos. Ni siquiera sabemos si habrá respuesta”
En una ocasión, por ejemplo, Delgado estimuló eléctricamente el lóbulo temporal —localizado detrás de la sien— de una chica epiléptica de 21 años mientras esta tocaba la guitarra. De repente, la chavala se enfureció y reventó la guitarra contra la pared.
En 1972, la revista Playboy, junto a sus habituales fotografías de mujeres desnudas, comenzó a publicar por entregas "El hombre terminal", una novela de ciencia ficción de Michael Crichton, el autor que 20 años después escribiría Parque Jurásico. Crichton, médico de formación, había trabajado en la Escuela Médica de Harvard con Frank Ervin, uno de los colaboradores de Delgado. Ervin había propuesto en 1970, en su libro "La violencia y el cerebro", que la estimulación eléctrica podría ser útil para reprimir los actos vandálicos de los negros. En "El hombre terminal", Crichton contaba la historia de un epiléptico que se desequilibraba tras recibir un implante de electrodos en el cerebro para controlar sus ataques.
La estimulación cerebral profunda aplicada al párkinson consiste en un dispositivo médico implantado con cirugía que incluye electrodos en el cerebro para estimular con electricidad las áreas que controlan el movimiento.
Acusado de colaborar con la CIA aproximadamente una década después de su corrida de 1963, los elementos se conjuraron contra Delgado, recuerda Blackwell. La prensa estadounidense comenzó a informar sobre un programa secreto de la CIA, con nombre en clave MK-ULTRA, que destinó millones de dólares en plena Guerra Fría para estudiar métodos químicos y eléctricos para controlar el comportamiento de los seres humanos. Participaron decenas de universidades, hospitales y centros de investigación de EE.UU. Delgado fue acusado de colaborar con la CIA pero siempre lo negó, aunque sí recibió dinero de la Armada y las Fuerzas Aéreas de EE.UU. para su laboratorio.
En 1970 apareció la descabellada propuesta de Frank Ervin, colaborador de Delgado, de utilizar la estimulación eléctrica cerebral para frenar la violencia de los negros en los centros urbanos. El posterior libro de Michael Crichton (El Hombre Terminal) sólo empeoró las cosas, atrayendo la atención del público hacia el control de la mente. Y, para colmo, el psiquiatra Robert Heath, de la Universidad Tulane de Nueva Orleans (EEUU), publicó en 1972 los detalles de un experimento en el que intentó cambiar la orientación sexual de un hombre gay mediante la estimulación eléctrica de su cerebro mientras se acostaba con una prostituta.
“La frase ‘control del comportamiento humano’ está cargada emocionalmente, en parte debido a la amenaza que supone a la inviolabilidad del ego y en parte debido a desagradables asociaciones con dictaduras, con el lavado de cerebro y con la explotación egoísta del ser humano”, argumentaba Delgado.
Según explica su antiguo colaborador Juan Lerma, “en 'El control físico de la mente' existe la idea implícita de que habría que implantar electrodos en el cerebro del presidente de EEUU para que un comité de expertos pudiera actuar antes de que apretara el botón rojo de la bomba nuclear”.
http://esmateria.com/2013/03/30/el-cientifico-que-corto-las-dos-orejas-y-el-rabo/
Fragmentos seleccionados de un artículo publicado en www.lainformación.com el 21/2/2018:
El experimento que le dio fama mundial tuvo lugar en una pequeña plaza de toros de Córdoba frente a una docena de testigos. En las imágenes vemos al profesor Rodríguez Delgado colocarse delante del toro, citarle con el capote y conseguir que se detenga un instante antes de la embestida. ¿El truco? El animal era incapaz de continuar con su movimiento porque el profesor había colocado previamente un radiotransmisor en su cerebro. Con un simple mando a distancia, el científico era capaz de controlar sus movimientos.
Aquella no era la primera vez que Rodríguez Delgado experimentaba con este tipo de implantes. Durante más de 15 años, había llevado a cabo experimentos similares con monos y gatos, haciendo de ellos auténticos juguetes teledirigidos. Y en los siguientes años probaría sus dispositivos con humanos.
Siguiendo la experiencia de Hess, el profesor Delgado desarrolló un sistema de electrodos que, implantados en el cerebro de monos y gatos, le permitían mover sus extremidades a su antojo o provocarles distintas sensaciones.
Su mayor logro fue la creación de unos pequeños electrodos denominados "estimoreceptores" (Stimoceivers) que una vez insertados en el cerebro podían manejarse a decenas de metros de distancia mediante ondas de radio. Durante su estancia en la Isla de Hall (en las Bermudas), consiguió dirigir el comportamiento de toda una comunidad de monos gibones, a pesar de estar dispersos en un radio de kilómetros, y provocar una rebelión de los más jóvenes contra el "macho alfa".
En 1952 el doctor Delgado describió por primera vez la posibilidad de implantar uno de estos electrodos en seres humanos. Durante los siguientes años implantaría electrodos en unos 25 pacientes, la mayoría esquizofrénicos, epilépticos o enfermos mentales del hospital de Rhode Island, en Massachusetts.
https://www.lainformacion.com/tecnologia/ha-muerto-jose-manuel-rodriguez-delgado-el-hombre-que-intento-el-control-de-la-mente_4wAdLA18xaR1nb6b6254i7/
Fragmentos seleccionados de un artículo publicado en www.fogonazos.es el 16/10/2006:
"El control físico de las funciones cerebrales es un hecho demostrado – decía en los años 70 – A través de la estimulación eléctrica de estructuras cerebrales específicas, se pueden inducir movimientos ordenados por radio, la hostilidad puede aparecer y desaparecer, la jerarquía social puede ser modificada, el comportamiento sexual puede ser cambiado, y la memoria, las emociones y los procesos de pensamiento pueden ser influenciados por control remoto".
En 1966, en un momento de aterradora lucidez, él mismo aseguraba que sus experimentos apoyaban “la desagradable conclusión de que el movimiento, la emoción y el comportamiento pueden ser dirigidos por fuerzas eléctricas y que los humanos pueden ser controlados como robots; mediante botones".
http://www.fogonazos.es/2006/10/el-control-de-la-mente_16.html
Fragmento publicado en www.wireheading.com:
El Dr. Delgado descubrió que toda una gama de emociones y comportamientos pueden ser orquestados eléctricamente en humanos y animales no humanos por igual. El individuo no tiene capacidad para resistir tal control si es estimulado.
En "Journey Into Madness, The True Story of Secret CIA Mind Control and Medical Abuse" (Bantam Books, 1989), Gordon Thomas, ex productor de la BBC, corresponsal extranjero y periodista de investigación, relata cómo "el Dr. Gottlieb y los conductistas de la ORD [Oficina de Investigación y Desarrollo de la CIA] compartieron los puntos de vista de José Delgado de que debe llegar el día en que la técnica se perfeccione no solo para que los animales, sino también los humanos respondan a las señales transmitidas eléctricamente "..." Como el Dr. Delgado [Universidad de Yale], el neurocirujano Dr. Heath (de la Universidad de Tulane) llegó a la conclusión de que la estimulación electrónica del cerebro podía controlar la memoria, los impulsos, los sentimientos y provocar alucinaciones, así como miedo y placer. Literalmente, podía manipular la voluntad humana a capricho. "
https://www.wireheading.com/jose-delgado.html
Del libro "Cross Currents" (1990) del doctor Robert Becker, fisiólogo nominado dos veces al Premio Nobel:
"Desde mediados de la década de 1970, (José) Delgado ha sido director del principal laboratorio neurofisiológico español, Centro Ramon y Cajal. Su interés ha pasado de la estimulación eléctrica directa del cerebro a un área más amplia de los efectos biológicos de los campos electromagnéticos. Ha estudiado la influencia de las frecuencias específicas de los campos magnéticos en el comportamiento y las emociones de los monos, sin utilizar ningún electrodo o receptor de radio implantado. Si bien Delgado no publicó ninguno de estos trabajos en revistas científicas, su existencia se filtró".
https://www.bibliotecapleyades.net/sociopolitica/esp_sociopol_mindcon21.htm
Fragmentos seleccionados de una entrevista a José Delgado publicada en 2001 por la revista Cabinet:
Responde que en varias ocasiones ha sido contactado por extraños que dicen que quieren que se les extraigan los implantes y también que ha sido demandado por personas que nunca ha visto. Delgado no dice nada sobre el artículo que apareció en la revista mensual española Tiempo el año pasado, donde fue entrevistado sobre exactamente tales acusaciones. El reportero de Tiempo afirmó que Delgado tiene vínculos con la policía secreta española.
En uno de los informes de Yale en nuestro archivo, hay una descripción de un experimento en una paciente mental epiléptica. El informe indica que la mujer ha estado en asilos durante mucho tiempo, está preocupada por su hija y sufre dificultades económicas. Se le pegaron electrodos de 12 centímetros en el cerebro, 5 centímetros dentro del tejido cerebral. Es entrevistada mientras recibe estimulación eléctrica periódica. La mujer es arrojada entre varios estados emocionales y encuentra que le vienen a la mente palabras extrañas. Experimenta dolor y deseo sexual. Al final de la entrevista, se vuelve coqueta y su lenguaje se vuelve obsceno, solo para avergonzarse más tarde y pedir disculpas por las palabras que sentía que le habían llegado desde afuera. La mujer se había transformado en una muñeca que hablaba y que de mala gana le daba voz a todos los caprichos de su cerebro.
En “El Control Físico de la Mente”, Delgado resume con orgullo cómo “ha usado electrodos implantados durante días o meses para bloquear el pensamiento, el habla y el movimiento, o para provocar alegría, risa, amistad, actividad verbal, generosidad, miedo, alucinaciones y memoria ”. Con esto en mente, le preguntamos qué resultados terapéuticos se obtuvieron de estos experimentos. "En general, no dieron como resultado ningún método, excepto en el caso de pacientes con dolor crónico".
“Más tarde podría hacer con la radiación electromagnética lo que hice con el estimoceiver (implante). Es mucho mejor porque no hay necesidad de cirugía ", explica. "Podía hacer que los monos se pusiesen a dormir. Pero dejé esa línea de investigación hace quince años. Pero estoy seguro de que han investigado mucho más sobre esto tanto en EE. UU. como en Rusia".
Le preguntamos sobre el Proyecto Pandora y él confirma la historia de la Señal de Moscú sin ninguna duda, pero él niega estar involucrado en la operación.
http://www.cabinetmagazine.org/issues/2/psychcivilization.php
Vídeo realizado por el propio Delgado en el que muestra la colocación de un implante cerebral en un mono y la manipulación electrónica de sus funciones motoras y fisiológicas:
Fragmento del programa "Cuarto milenio" en el que participa el psiquiatra José Cabrera, antiguo alumno de Delgado:
Aunque el anterior vídeo termina con unas declaraciones del doctor Delgado especulando sobre la posibilidad de la manipulación mental sin electrodos ni implantes en el siguiente reportaje de la CNN en 1985 se muestra uno de sus experimentos de manipulación mental sobre monos sin electrodos ni implantes:
En el siguiente vídeo Delgado habla de los implantes cerebrales que había desarrollado y dice (0:26) "pero ahora hay algo más nuevo que no lo tengo, algo que envía ondas electromagnéticas y así, de ese modo, desde el exterior, puedes llegar al interior del cerebro."
Entrevista realizada por Francisco Martínez Sánchez profesor de Psicología, Universidad de Murcia para la UNED, emitida el 26/1/2003 por TVE:
- Minuto 11:20: Delgado dice que además de implantes se pueden utilizar campos magnéticos y otras técnicas no invasivas para cambiar la emotividad, la motivación, las emociones, etc (además de las funciones motoras).
- Minuto 13:30: habla de los primeros estudios que realizaron con implantes en humanos para tratar conductas agresivas y epilepsia.
- Mintuto 14:52: dice como estimulando la segunda circunvolución temporal provocaban un aumento de 8 veces más palabras por minuto —que resultaban tener orientación sexual— registrando la conversación con el paciente y el EEG, viendo así que las emociones y motivaciones del ser humano podían ser influidas por la estimulación eléctrica de zonas específicas del cerebro.
- Minuto 20:21: habla de como modificaban el comportamiento y la actividad neuronal de un chimpancé al conectarlo a un ordenador.
El propio Francisco Martínez Sánchez, junto con su compañero de la Universidad de Murcia Juan Antonio Vera Ferrándiz, publica un artículo en 2017 en el que señalan la curiosa facilidad que tuvo Delgado para ir a desarrollar su investigación a la Universidad de Yale en plena dictadura franquista, la buena relación que mantuvo con la misma durante su estadía en EE.UU. y la facilidad para regresar a principios de los 70s para ocupar primero la dirección del Dpto. de Ciencias Fisiológicas de la UAM y luego la dirección del Departamento de Investigación del Centro Ramón y Cajal de Madrid. En el mismo se citan la postura de Delgado sobre los peligros del control mental electrónico:
no hay que temer la posible robotización del hombre por medio de la manipulación de su cerebro puesto que el hombre-robot es ya una realidad, “y lo que hay que hacer es ‘desrobotizar’ al hombre actual de sus automatismos sociales, industriales y mecanizados”, que lo condicionan inconscientemente por los clásicos métodos de castigos y recompensas; gracias a los conocimientos logrados “tenemos capacidad para influir en la evolución del cerebro”; por tanto, la “dirección de la evolución humana ya no se puede dejar a la casualidad, ha de ser planificada inteligentemente. El neurobiólogo, en el mundo ideal de Delgado, desempeñaría una función primordial en la planificación del hombre futuro.
Sobre las cambiantes actitudes de Delgado exponen:
una personalidad que invita por igual a promover la imagen de estar ante un genio o un loco, ante un humanista o un frío científico fascista sin más limitaciones que las que le impone la tecnología. Todos estos son posibles ‘Delgados’ con los que uno puede tropezar en según qué momento de la historia se trate.
no hay que temer la posible robotización del hombre por medio de la manipulación de su cerebro puesto que el hombre-robot es ya una realidad, “y lo que hay que hacer es ‘desrobotizar’ al hombre actual de sus automatismos sociales, industriales y mecanizados”, que lo condicionan inconscientemente por los clásicos métodos de castigos y recompensas; gracias a los conocimientos logrados “tenemos capacidad para influir en la evolución del cerebro”; por tanto, la “dirección de la evolución humana ya no se puede dejar a la casualidad, ha de ser planificada inteligentemente. El neurobiólogo, en el mundo ideal de Delgado, desempeñaría una función primordial en la planificación del hombre futuro.
Sobre las cambiantes actitudes de Delgado exponen:
una personalidad que invita por igual a promover la imagen de estar ante un genio o un loco, ante un humanista o un frío científico fascista sin más limitaciones que las que le impone la tecnología. Todos estos son posibles ‘Delgados’ con los que uno puede tropezar en según qué momento de la historia se trate.
Vídeo en el que se explica y recrea la experimentación de Delgado con implantes cerebrales en humanos: