MICHAEL HASTINGS
Michael Hastings fue un periodista de investigación y corresponsal en las guerras de Irak y Afganistán estadounidense, cuyo trabajo forzó la dimisión del general de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad de la OTAN en la guerra de Afganistán Stanley McChrystal por sus declaraciones despectivas sobre oficiales civiles del gobierno.
No se mordía la lengua a la hora de denunciar la censura política y empresarial impuesta a periodistas, cómo compañeros suyos trabajaban a sueldo del gobierno y el estado de vigilancia impuesto por el gobierno sobre sus ciudadanos.
El 18 de junio de 2013, tras mandar un correo a sus allegados avisándolos de creer estar bajo investigación por parte del FBI debido a un artículo sobre el director de la CIA en el que estaba trabajando, de contactar con una abogada de WikiLeaks y de pedir infructuosamente a su vecina que le dejase su coche porque creía que su Mercedes podía haber sido manipulado, se estrelló a toda velocidad contra una palmera resultando muerto y carbonizado a los 33 años de edad. Testigos presenciales aseguran que su Mercedes parecía ir descontrolado a toda velocidad, provocando chispas en su roce contra el suelo y con llamas en el capot justo antes del choque. El motor apareció a 50 metros del coche.
Richard A. Clarke, el que fuera el máximo responsable del gobierno estadounidense en la lucha contra el terrorismo, señaló tras su muerte la posibilidad de que la misma fuese causada por el hackeo de su coche por parte de alguna agencia de su gobierno o de algún gobierno extranjero, a pesar de que la policía de Los Ángeles había descartado cualquier posibilidad de manipulación de su Mercedes.
En 2017 WikiLeaks reveló que la CIA había estado explotando las vulnerabilidades en las centralitas de los coches que permitían hackearlos desde al menos 2014, lo que les permitiría cometer asesinatos prácticamente indetectables.
Michael Hastings había comentado haber recibido amenazas de muerte por parte del entorno del general Stanley McChrystal.
Tras negarse el FBI a facilitar el archivo que tenían sobre Michael Hastings a través de una petición amparada en la Ley de Libertad de Información (FOIA), el archivo terminó haciéndose público gracias a una querella contra el FBI por no responder a dicha petición. El archivo había sido abierto un año antes de su muerte y su contenido ha sido calificado como fuera de lo normal para tratarse de un periodista.
https://en.wikipedia.org/wiki/Michael_Hastings_(journalist)
James Corbett analizó su muerte en uno de sus programas:
https://www.corbettreport.com/crashes-of-convenience-michael-hastings-video/
No se mordía la lengua a la hora de denunciar la censura política y empresarial impuesta a periodistas, cómo compañeros suyos trabajaban a sueldo del gobierno y el estado de vigilancia impuesto por el gobierno sobre sus ciudadanos.
El 18 de junio de 2013, tras mandar un correo a sus allegados avisándolos de creer estar bajo investigación por parte del FBI debido a un artículo sobre el director de la CIA en el que estaba trabajando, de contactar con una abogada de WikiLeaks y de pedir infructuosamente a su vecina que le dejase su coche porque creía que su Mercedes podía haber sido manipulado, se estrelló a toda velocidad contra una palmera resultando muerto y carbonizado a los 33 años de edad. Testigos presenciales aseguran que su Mercedes parecía ir descontrolado a toda velocidad, provocando chispas en su roce contra el suelo y con llamas en el capot justo antes del choque. El motor apareció a 50 metros del coche.
Richard A. Clarke, el que fuera el máximo responsable del gobierno estadounidense en la lucha contra el terrorismo, señaló tras su muerte la posibilidad de que la misma fuese causada por el hackeo de su coche por parte de alguna agencia de su gobierno o de algún gobierno extranjero, a pesar de que la policía de Los Ángeles había descartado cualquier posibilidad de manipulación de su Mercedes.
En 2017 WikiLeaks reveló que la CIA había estado explotando las vulnerabilidades en las centralitas de los coches que permitían hackearlos desde al menos 2014, lo que les permitiría cometer asesinatos prácticamente indetectables.
Michael Hastings había comentado haber recibido amenazas de muerte por parte del entorno del general Stanley McChrystal.
Tras negarse el FBI a facilitar el archivo que tenían sobre Michael Hastings a través de una petición amparada en la Ley de Libertad de Información (FOIA), el archivo terminó haciéndose público gracias a una querella contra el FBI por no responder a dicha petición. El archivo había sido abierto un año antes de su muerte y su contenido ha sido calificado como fuera de lo normal para tratarse de un periodista.
https://en.wikipedia.org/wiki/Michael_Hastings_(journalist)
James Corbett analizó su muerte en uno de sus programas:
https://www.corbettreport.com/crashes-of-convenience-michael-hastings-video/
P.D.:
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Posteriormente a la publicación, el enlace(https://www.huffpost.com/entry/michael-hastings-car-hacked_n_3492339) al artículo con las declaraciones de Richard A. Clarke, ha "desaparecido" en multitud de ocasiones.